El día domingo 10 de septiembre se conmemora el día mundial para
la prevención del suicidio. Es considerada una fecha muy importante esta misma,
debido a que estamos conectados entre todos, y que por cada 100.000 habitantes,
existen 14.200 muertes por suicidio en nuestro país, el cual se encuentra en la
tercera posición de los países con más casos del mismo.
El suicidio, es el acto por el que una persona de forma
deliberada se provoca la muerte. Por lo general es consecuencia de
desesperación, derivada o atribuible a una enfermedad física, enfermedad
mental, como la depresión, el trastorno bipolar, o, la esquizofrenia, entre
otros, detalla Wikipedia.
La visión del suicidio ha sido influenciada por diversos temas como la
religión, el honor y el sentido de la vida detalla también el sitio.
Las conductas suicidas abarcan un amplio espectro: desde la
ideación suicida, la elaboración de un plan, la obtención de los medios para
hacerlo, hasta la posible consumación del acto. Si bien no pueden asociarse de
manera lineal y consecutiva, es fundamental considerar el riesgo que cada una
de estas manifestaciones conlleva más allá de la intencionalidad supuesta.
Se considera intento
de suicidio a toda acción auto-infligida con el propósito de generarse
un daño potencialmente letal. Es decir que si vemos señales de algún tipo
de auto-flagelo, debemos estar atentos a estas señales.
No son casos que debemos tomar a menor, cada acción puede
desencadenar un deseo mas grande de culminar el objetivo de la persona que
intenta suicidarse.
Según el Ministerio de la Salud Argentina, las causas más
comunes son:
- Problemas psiquiátricos (trastornos depresivos, psicosis, enfermedad
bipolar).
- Pérdida de seres queridos.
- Problemas económicos, familiares, laborales.
- Vivir en zonas con escasa luz del día (como en el sur de nuestro país en
época invernal).
- Casos de suicidio en la familia (con su correlato genético y social).
- Abuso de alcohol y/o drogas.
- Ser víctima de abuso físico o sexual en la niñez.
- Ser víctima de enfermedades físicas inhabilitantes y/o causantes de mucho
dolor.
- Tener acceso a medios para cometer el suicidio (venenos, armas, etc.).
La mayoría de los suicidios pueden prevenirse. Es importante
estar alerta a algunas señales que podrían indicar peligro:
- Cambios notorios en el carácter como ser: retraimiento, apatía, insomnio.
- Referencias reiteradas a la muerte.
- Amenazas de suicidio.
Por último, ante señales de peligro, es importante saber
que:
- La identificación temprana de posibles víctimas y el tratamiento apropiado de
éstas es clave en la recuperación.
- Los grupos de ayuda han probado ser efectivos en el tratamiento de personas
en situación de crisis. Estos grupos fomentan la comunicación de los propios
sentimientos que es parte importante del proceso de curación.
- Existe además una nueva generación de fármacos más efectivas y con menos
contraindicaciones.
- Es fundamental limitar el acceso a posibles medios para cometer el suicidio:
cuidar el acceso a insecticidas, instalar protecciones en los puentes, proteger
la electrificación de las vías férreas y concientizar sobre la posesión de
armas de fuego.
Finalmente, se ha estudiado también el efecto de los Medios
de Comunicación en el índice de suicidios y se concluyó que son un estímulo
importante en los casos de suicidio por imitación. La manera en que los medios
reproducen información sobre actos suicidas debe ser cuidada con mucho detalle
en cuanto a las imágenes mostradas, tono de voz y lenguaje utilizado. Es clave
que la cobertura que se hace de estos temas sea realizada de manera profesional
y con responsabilidad social.
Sitio Web: https://www.casbuenosaires.com.ar/
Comentarios
Publicar un comentario